Mirlo Blanco
Las cepas y el suelo, un punto de partida clave
Su nombre lo indica, no es un verdejo más, es único. Es un homenaje a la variedad por excelencia de la zona de La Seca. Un vino hecho con pasión. El equilibrio justo entre la fermentación en barrica y la frescura, la untuosidad en boca y la acidez. Parece que lo conseguimos: tenemos un Mirlo Blanco.
El viñedo
Mirlo Blanco se elabora exclusivamente con la variedad Verdejo, su viñedo está en La Seca y cuenta con cepas viejas de entre 50 y 70 años de edad plantadas en vaso. Las vides, en el marco histórico conocido como Tresbolillo, se agrupan de cinco en cinco, formando una figura parecida a la del mismo número en un dado.
El suelo
El suelo franco-arcilloso, cubierto de piedra de canto rodado es importantísimos para lograr uva de calidad. Las arenas en superficie, (dada su proximidad al río, a 700 metros de altitud) y el clima continental con sus fuertes contrastes día-noche recubren las uvas con todo su carácter.
La elaboración
La mitad de la fermentación sucede en barricas de 300-500 litros y la otra en depósitos de inoxidable, en los que el vino reposa con sus lías finas hasta marzo, momento en el que se unirán ambos vinos. Se usa la madera para redondear, para darle boca al vino, no para disfrazarlo de aromas amaderados.
En nariz
Mirlo Blanco en nariz es exuberante, con un interesante juego entre aromas vegetales y cítricos.
En boca
En boca es medianamente cremoso, fluido y algo tropical, así como fresco y salino. Afloran nuevos aromas a cada instante, como los de melocotones, uva espina o heno. Su final es amargo y vegetal, reflejando la esencia de la variedad y redondeando un vino untuoso, pero también fresco, realzado con destellos de lima y sutiles toques anisados.
Nuestra enóloga
Pilar García es una prestigiosa enóloga con más de 15 años de experiencia en la elaboración de vinos en la zona de Rueda. Pilar García es la responsable de la elaboración del Mirlo Blanco, proyecto en el cual da rienda suelta a su creatividad más personal y a todas las ideas que su mente inquieta necesitaba concretar en forma de vino.